miércoles, 14 de noviembre de 2012

(14) El difícil poblamiento de la Tierra del Fuego

 Esta remota provincia argentina tiene hoy unos 140.000 habitantes que pueblan una superficie 2/3 de Galicia, un índice población realmente bajo. Sin embargo, hace 20 años eran la mitad y a comienzos del siglo XX prácticamente ninguno. En los dos últimos días nos enteramos un poco del proceso seguido en este tiempo.

Para ello nos desplazamos a Tolhuin, en el norte (forzosamente: al sur está el canal Beagle, al Este no hay carretera y al Oeste el parque nacional al que ya habíamos ido). Es la ruta 3 que lleva a Río Grande y más arriba a Río Gallegos y al resto de Argentina. El paisaje es el habitual de lagos y bosques, con mínima presencia humana. La foto de arriba es la del Lago Escondido que se ve desde un paso entre montañas, el Garibaldi.



Es el punto más alto (aunque aquí éso no es decir mucho ya que son de las pistas de esquí más bajas del mundo con respecto al nivel del mar) y en el que todavía hay nieve pese a las temperaturas tan suaves. Más tarde nos enteraríamos de que los 18º que disfrutamos son una completa novedad ya que incluso en su verano no suelen pasar de los 15º.


Sin embargo, el sol aquí hace mucho daño. Como nos recordó un taxista muy versado (casi todos lo son) estamos justo debajo del agujero de la capa de ozono y las radiaciones ultravioletas son especialmente altas. Como además son muy blancos (poco tiempo pasan con la piel expuesta al sol) deben tener mucho cuidado.


Tolhuin se encuentra en un extremo del enorme lago Fagnano, en la foto, y es un municipio creado hace un par de décadas de forma artificial para que existiera un punto intermedio entre Ushuaia y Río Bravo.

T
Es un lugar tipo poblado del oeste, carente de interés con poco más de 3.000 habitantes que lo convierten en la tercera ciudad de la provincia, pero que trata de fomentar la industria turística con apartamentos como estos junto al lago. La planificación urbanística, en sitios como éstos,  totalmente nuevos que pudieron partir de cero....brilla por su ausencia y el resultado es el desorden absoluto, falta de servicios, poca calidad en la construcción...etc

 Lo más famoso de Tolhuin es la pastelería/panadería La Unión, de la que habíamos oído hablar.Es un establecimiento enorme en medio de la nada pero muy famoso y allí hasta vimos fotos del expresidente Menen en el lugar y mucha gente, suponemos que conocida para los argentinos. Consumimos y estaba rico todo. Su dueño, según nos enteramos, es un emigrante malagueño.

 De regreso dimos paseos por algunos bosques.

 Y comprobamos que los castores se han extendido por toda la isla. Estos árboles han sido cortados por ellos y presentan un corte que ya identificamos sin duda alguna. El resultado, montones de árboles secos .

También hemos constatado que la fe en el gauchito Gil se extiende por todo el país, aunque el altar "multidisciplinar" que vimos a la entrada de Ushuaia (con templetes dedicados también a santos oficiales como Santa Rita y San Expedito) fue quizás el más llamativo.





Por la tarde, tuvimos tiempo para acercarnos al glaciar Martial, pegado a Ushuaia, tras subir una cuesta pronunciadísima ya que al telesilla estaba cerrado. 
Arriba había nieve y el glaciar como tal no lo cheiramos, pero ya habíamos visto suficientes en El Calafate.

 Cerrado como estaba, no tuvimos problemas para hacer algunas instantáneas acrobáticas.







 La última noche en Ushuaia elegimos para cenar El Griego, un restaurante que tiene críticas favorables en algunos foros.
La sorpresa fue que había cambiado de dueño una semana antes, lo que en principio nos preocupó ya que había poca gente. Sin embargo, la nueva dirección mantiene un alto nivel, como pudimos comprobar en una excelente cena. El plato de arriba es el único postre que tomamos, excelente pero más que suficiente para los cuatro.

 El nuevo dueño es Carlos Lobato, un argentino que ha vivido 34 años en Valencia y Benidorm y tras enviudar ha regresado a su país de nacimiento. Charlamos un buen rato con él y le deseamos toda suerte de éxitos. Nos invitó a una copa de una bebida nueva de curioso nombre: Malamado, que tenía cierto aire al vino de Oporto.

 Y antes de marcharnos, la visita a la cárcel de la ciudad. Curiosamente, fue creada a finales del siglo XIX para llevar pobladores a la región austral. Funcionó hasta 1947 y tiene a sus espaldas una historia siniestra, pero quizás no más que otras de la misma época.

 Lo que la diferencia es el sitio donde se instaló, casi en la Antártida, con todo lo que ello supone en cuanto a las condiciones de vida.

También que los presos fueron sus constructores y a la vez hicieron numerosas obras públicas en la ciudad. El museo está bien montado y te enteras de como debió ser aquello. Especial repelús da leer o escuchar como se hacía el traslado de los reclusos desde Buenos Aires en la bodega de barcos y engrilletados, respirando el humo del carbón de las calderas de la embarcación.



Quien tenga interés, puede leer la historia aquí. En el siguiente dibujo se recrea a un personaje del presidio, uno de los pocos que consiguió fugarse, concretamente un anarquista.

Nosotros, tras recorrer la cárcel y devolver el coche, salimos hacia Buenos Aires en avión. 
Antes volvimos a pasar por el barrio industrial de la ciudad donde se han instalado numerosas fábricas, muchas de ellas chinas, aprovechando que es una zona franca y que cuenta con importantes subvenciones oficiales. 

Esta industrialización ha provocado una importante inmigración del resto del país y de Chile y un elevado nivel de vida ya que se pagan sueldos elevados. A cambio, ha deteriorado el paisaje y estropeado bastante su urbanismo aunque la ubicación y ese aura de tierra remota y fría, un punto salvaje pero con gente cálida y niños por todas partes le da un aire especial.

3 comentarios:

  1. Cuando volvaís a Fraijoolandia,me imagino que hareís como los guiris de los cruceros con sandalias y de manga corta,porque teneís cara de frio que congela, especialmente en la carcel.
    Supongo que del postre traereís receta ya que con enseñarlo sólo no vale.
    Bueno ahora a recuperar los aires capitalinos que ya pronto os toca la dura realidad.

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  2. Ah pero entonces la cara de la cárcel es de frío o de miedo? que no me entero!!! Y no es por nada, ese postre, si estuviera yo ahí, sería uno por persona. Vaya pintaza!!! muahahaha :-)

    muá

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  3. Me ha gustado mucho eso de altar "multidisciplinar", muy gracioso, papá...
    besos!

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